Representación en nombre del colegio
Artículo Experiencia en las Olimpiadas de Filosofía: Por Sofía Zárate
Cada vez que he intentado hablar con alguien no activamente interesado en la filosofía acerca de las Olimpiadas de Filosofía de la Universidad de Tucumán, me han mirado con la misma cara de asquito, de “que embole”, “que al pedo” y “ugh”. La expresión de horror absoluto es más notoria incluso cuando les digo que hay que ESCRIBIR un ENSAYO… VOLUNTARIAMENTE.
Probablemente quien esté leyendo esto sintió el mismo horror absoluto al leer el principio de este artículo. Probablemente ahora mismo esté realizando la misma cara de “ugh” que todos los demás.
Y aquí es donde entro yo, para explicarles por qué su desagrado y su “ugh” están equivocados, y por qué la experiencia de las olimpiadas de filosofía es una sin comparación y de la que vale totalmente la pena participar.
Si yo les hablo de escribir un ensayo con reflexiones propias, que sea evaluado por profesionales universitarios e ir a exponerlo a otra provincia frente a gente de todo el país, ustedes seguramente relacionen ese concepto con investigadores importantes, gente con maestrías o doctorados, profesores famosos, no estudiantes de tercer año de secundaria. Ni nosotros ni la mayoría de los adultos en general nos consideramos capaces de producir ideas con libertad que vayan a ser merecedoras del mismo tratamiento que las ideas de alguien mayor. Tal vez en el ámbito del conocimiento formal pueda ser así, pero ¿Qué diferencia la mente inquisidora de un adolescente con la de un adulto? ¿Por qué las preguntas de uno son más merecedoras de atención que las del otro?
Quienes organizan estas olimpiadas nos dan la oportunidad de expresarnos porque creen, y con razón, que podemos crear cosas maravillosas. Están dispuestos a darnos todos los medios necesarios para que tengamos la posibilidad de pensar, sentarnos y crear. Participar no tiene costo alguno, el único esfuerzo que debemos hacer es el de pensar y realmente tener interés en lo que hablamos.
Además, el sentimiento de sentarse y escribir tres páginas de texto, puramente de uno mismo, hecho exclusivamente con las propias ideas y las propias reflexiones, es impresionante. Es mi texto, yo lo escribí, gane o pierda yo pude agarrar mis ideas, conceptos y meditaciones y plasmarlas en una hoja. Es una conquista para mí, no para nadie más. Gane o pierda, el logro nunca se va a ir.

Entrevista a dos deportistas de la Escuela por: Valentina Coparin, 4 Humanidades 3
En esta sección de nuestra revista nos gustaría contarles acerca de los sentimientos de los/as chicos/as al participar en eventos deportivos en representación de nuestra escuela.
Esta vez elegimos conocer un poco más a dos estudiantes de la escuela, Guadalupe Salomone de 4°H3 y Mateo Roldán de 2°COM.
Guadalupe Salome tiene 16 años y desde que ingresó a la escuela se ha interesado en interiorizarse en los deportes. En distintas oportunidades ha representado a su curso compitiendo en handball en los intercursos.
Por su parte Mateo Roldán ama el Basquet, deporte que practica desde los 11 años.Ha representado a la escuela el año pasado en un intercolegial de los colegios preuniversitarios de la UNCuyo.
Nos reunimos con los chicos y les realizamos un ping pong de preguntas que ahora les compartimos:
¿Qué sienten al asistir a un evento en representación del establecimiento?
Guada: Normalmente siento nerviosismo, principalmente porque a los que he ido hemos enfrentado a otras escuelas y los alumnos parecían profesionales.
Mateo: Me siento importante.
¿En qué eventos han participado representando a la escuela?
Guada: He representado a la escuela en partidos de handball.
Mateo: Participé en el intercolegial de básquet del año pasado.
¿Por qué motivos realizan estas actividades?
Guada: No tengo una razón en especial, solamente lo hago porque me gusta y es bueno compartir momentos con personas de otros cursos los intereses, los gustos.
Mateo: Lo hago porque me gusta el básquet, me encanta.
¿Les gustaría que este tipo de actividades tenga más difusión?
Guada: Sinceramente, sí porque siempre los talleres deportivos no tienen mucha atención de parte de los alumnos y a las actividades terminan yendo 3 o 4 personas y así no se logra nada.
Mateo: Sí la verdad que sí.
Por último, nos podrían contar una sus participaciones en representación de la escuela?
Guada: Bueno, mi experiencia fue un partido que fue el más importante que viví que fue cuando el Magisterio se enfrentó en varios deportes aparte del handball, como el básquet con otras escuelas y tuve que jugar también para el equipo de básquet y me pareció muy interesante jugar para dos deportes, me divertí mucho.
Mateo: La experiencia que tuve fue cuando estaba en 1° año y participé de un intercolegial de la uNCuyo, en el campo de deportes del Centro Universitario. En ese momento estuvo muy bueno el encuentro, pero lo que pasó es que los otros colegios que participaban sabían jugar bien y nosotros éramos muy básicos, por así decirlo y nos costó un poco el partido.